Duda existencial... help!!

Querido cofrades, este post va dedicado en forma exclusiva a los varones. Aunque seria muy interesante saber también la opinión de aquellas damiselas que en más de alguna ocasión se han encontrado con este tipo de situaciones.

Durante mis años, en un trabajo en particular, he vivido las situaciones más diversas. Desde aquellas en las cuales se me ha salido la rodilla en pleno Campos de Hielo, hasta tener que quedar escondida en un bunker por varios días debido a los bajos instintos de un grupo de trogloditas que se hacían llamar mis compañeros.

Me referiré a esta última situación. Tal cual les comentaba, hace un par de años debí dirigirme a un sector austral, cercano a Tierra del Fuego, bastante inhóspito, pero de una belleza natural incalculable (algo que siempre me ha apasionado). En dicho lugar solo existe la naturaleza, el hombre aun no ha llegado con el progreso. Es un área totalmente “virgen”. En este sector, al momento de arribar mi compañera y yo para prestar nuestros servicios Cartográficos, ya se encontraban un grupo de seis compañeros, por alrededor de ya dos meses. Bueno, se imaginaran que yo y mi compañera íbamos con todas las ilusiones de conocer estos hermosos parajes por el lapso de dos semanas, que era el tiempo estimativo en el cual debíamos permanecer en dicho lugar.

Al llegar lo primero que encontramos, además de las bellezas naturales, fueron a nuestros queridos y amados compañeros totalmente irreconocibles. Lo primero, con una pestilencia que ni con mil baños podríamos habérselo quitado, delgados al extremo, unas barbas que eran la envidia de cualquier babero o recolector de bellos para barbas o pelos postizos. Pero lo más impresionante fueron sus miradas al solo vernos arribar... hijole!!! Yo que nunca en mi vida había visto unos ojos de personas con tanta “Calentura”. Y no me refiero a la fiebre sino a otro de tipo de cosa. Debo comentar que ellos no habían visto mujeres por el lapsos de tres meses, ni siquiera un palo de escoba.

Madre!!! Solo recuerdo que yo y mi compañera con un hilo de voz solo atinamos a decir
“hola”. Nos echaron unas miradas que desde ahí entendimos nos convertiríamos en las primeras siamesa inseparables por voluntad propia.

Durante los primeros días nos turnábamos para dormir, mientras una cerraba los ojos y trataba de descansar la otra cuidada la tienda con palos y picotas... y al primer ruido o sombra que viera deslizarse fuera de la tienda dábamos el grito. Cuando salíamos a realizar las excursiones decidimos cuidarnos las espaldas, y los trogloditas de mis compañeros debían ir delante de nosotras. Creo que fue en ese terreno donde aprendí a utilizar el machete. Varias noches nos dedicamos a practicar por si en algún momento debíamos dar algún tipo de estocada en alguna cosa que colgara en forma natural, o comenzáramos a ver sobresalir algo entre la pierna de aquellos enajenados trogloditas calenturientos.

Hijole!!! Si hasta para ir a descomer (mear y cagar) íbamos armadas hasta los dientes... Nunca en mi vida había sentido que dos semanas fueran dos meses... y mi entrepierna nunca había pasado tanto susto!!

Les puedo decir que luego de tres semanas ya estábamos sanas y salvas en nuestras camas y sin ningún nuevo orificio que no nos hubiéramos llevado antes de salir a tal excursión.

Ahora aquí les va mi pregunta queridos cofrades masculinos, y la cual siempre me ha intrigado. A mas de algún conocido ó amigo se la realizado pero por alguna razón se han puesto colorados hasta los pensamientos, un hilito de sudor ha comenzado a recorrer su rostro, se han disculpado y me han dejado con la incógnita.

Tengo la esperanza que en este sitio me aclaren esta duda, que creo que en más de alguna ocasión nuestras queridas cofrades también la han tenido. Pero por aquella situación en la cual están viendo con amados e inocentes novios aquellas películas estilo 9 ½ Semanas, Orquídea Salvaje, Bajos Instintos, etc., de un momento a otro salen como cohete en dirección al baño y se atrincheran por horas. Nosotras cuales novias sumisas, nos dirigimos hacia el lugar y con voz melosa consultamos:

- Amor te encuentras bien???- y desde el otro lado de la puerta nos responde una voz de ultra tumba
- Si... estoy bien... espera un momen-ti-to...ya… salgo!!!!!

Y nosotras todas preocupadas pensando que algunos de nuestros platos que hemos elaborado con tanto cariño han causado el algún efecto rápido como la purga de magnesia. Pero todas esas hipótesis se han esfumado, cuando vemos acercar a ese hombre, sudorosos hasta los huesos, con la camisa afuera (para tapar ciertos rincones) y con un olor extremo a jabón en las manos.

Queridos cofrades Masculinos, me pueden explicar?? No en forma científica, pero es que los que les sucede a ustedes... Porque no tienen la misma resistencia sexual que las mujeres?? No se si me entienden lo que quiero consultar.

Si desean pueden dejar sus comentarios en forma anónima.