miércoles, 23 de abril de 2008

El ruedo de la vida .....

Hoy al ver mi rostro frente al espejo ha surgido una gran pregunta, aquella que se refleja realmente soy yo???, veo como en gran parte de ese rostro se encuentra cubierto por una mancha gris, creo que las llaman ojeras, hoy yo quiero denominarla como reflejos del desaliento, la frustración y porque no decirlo de la pena. Mis ojos ya no tienen aquel brillo que siempre solían ser dos luceros en la oscuridad ... se han transformado en dos faroles sin luz ni brillo, y aquella sonrisa en que momento la perdí ... donde quedo???.

Estos últimos tres meses han sido un constante salir al ruedo y enfrentar aquel toro ... en muchas ocasiones he utilizado mi capote para torearlo, y cuando mis fuerzas me han abandonado y el miedo se ha apoderado de todo mi ser mis burladeros han acudido a mi llamado y me han permitido recuperar el aliento, para una y otra vez volver salir a enfrentar a ese toro, y por mas que trate de torearlo y le de su estocada, aun sigue ahí con mucha mas fuerza y mas furioso. En una de mis ultimas corridas he salido muy lastimada, he recibo una corneada casi fatal, una corneada que me ha tirado directo al piso y me ha dejado inconsciente e imposibilitada de salir nuevamente a enfrentarlo.

Hoy por voluntad propia, me encuentro fuera de aquel ruedo, de aquella corrida, recuperando fuerzas y aliento, me he retirado no sin antes darle mi ultima estocada, se que aquel toro se encuentra muy malherido, no seré yo quien termine de aniquilarlo, no es mi estilo, ni tampoco mi intención, se que me siguen varios toreros que están ávidos de su sangre y cegados por la rabia, furia y frustración, no me alegrare cuando le den su ultima estocada y lo derriben por completo, aun cuando en mi cuerpo llevare por siempre varias embestidas y aunque trate de ocultarlas e ignorarlas siempre estarán ahí vivas y latentes.

Tal vez muchos me tilden de cobarde por no seguir en aquella corrida, pero hace mucho tiempo aquel toro fue un animal dócil, fiel y capaz de entregar lo mejor de su ser, pero las circunstancia lo cambiaron o tal vez yo estaba ciega y no me di cuenta que era un animal peligroso capaz de embestir a quienes lo cuidan y aman.

Hoy he tenido que tomar la decisión de dejarlo solo y que enfrente a otros toreros, hoy he tenido que ser egoísta y pensar en mi, necesito que cicatricen estas heridas, hoy voy en busca de aquella luz y sonrisa perdidas en algún lugar, no se cuanto tiempo tarde en encontrarlas, solo se que a pesar de tener aquellas heridas en carne viva, aun me quedan ganas de vivir, y mientras escribo estas líneas el velo de la noche cubre por completo esta habitación, en otro lugar los rayos del sol comienzan iluminar un nuevo día ... solo debo esperar que aquellos rayos se comiencen asomar una vez más por mi ventana.

4 comentarios:

Jana dijo...

Para nada eres una cobarde simplemente pensaste en que era lo mejor para tí y creo que salir del ruedo fue una buena decisión... tal vez si seguias podrias haber salido más lastimada.
Ahora solo queda dejar que se curen un poco las heridas y volver a recuperar esa luz y lo mas importante las ganas de volver a sonreir... y lo mejor de todo es que ese día si llegara, ya verás.
saluditos!!!

Icarus dijo...

Tú te tienes que preocupar por tí, porque nadie más lo hará.
Y ya pinche Chilo, mándame tu mail, tengo una historia para contarte....
mferreira@famferreira.com

Un abrazo con cariño y mucho apoyo
Manuel

http://www.icarotropezo.blogspot.com/

Lata dijo...

Querida... Qué bueno que busques retomar todo eso que alguna vez estuvo... Ánimo.
Un besito

Pilar Nieto dijo...

alguien me dijo algo que es muy cierto... a veces somos como los niños que se pierden en el bosque y nunca son encontrados... Siempre nos la pasamos sufriendo y llorando por que nos perdimos en vez de caminar...

Tu decidiste caminar... ese miedo quedó atrás...

ánimo!

Pily