Quienes de alguna forma han visitado mi status en Facebook, desde hace un tiempo que vengo colocando la palabra Grinch, más que ello el sentimiento Grinch, y no es algo con lo que uno nace con ello, es algo que creo que se va cultivando poco a poco, año tras año.
Pero para que me entiendan un poco debemos recurrir al tren del tiempo y viajar algunos ... cof, cof, cof ... varios años atrás, sí este sentimiento nació creo que desde que tengo uso de razón, primero fue por el propio trabajo de mi padre que en muchas ocasiones me impedía poder estar con él para esas fechas y disfrutarlas en familia, y todo siempre estaba patas pa’ arriba, luego de su retiro y que comenzó a quedarse en casa por una u otra razón se sentía extraño pasarla con nosotros y comenzaban semanas antes las discusiones ... “que porqué no vamos al campo a estar con toda la familia (abuela y tíos) “, por la contraparte mi madre reclamaba "claro ahora que estas aquí con nosotros los prefieres a ellos ante que nosotros ... si quieres vete con ellos ... y bla-bla-bla".
Yo y mi hermana siempre al medio, como ella era la mayor siempre se las ingeniaba para ir a pasarla a casa de sus amigos y yo como era la más pequeña debía quedarme en casa con la gran pregunta: Con tanto grito de seguro espantan a Santa Claus y en lugar de llegar él por la chimenea, otra gran incógnita en mi casa no existe chimenea, Santa llegaría y tocaría el timbre o bocina de la casa, cosa que sí sucedía pero no era Santa sino eran mis vecinos que me venían a rescatarme y tratar de calmar los ánimos ... y así pase la mayoría de mis navidades, obviamente que cuando ya tenia alrededor de 10 ó 12 años ya sabía que aquel hombre de Bárbara Blanca no existía y todos los regalos eran adquiridos con los ahorros de los padres (FX, inserto carita sonrojada sí alguien a estas alturas cree en él, lamento decepcionarlo ... Ups!!!).
Como les iba comentando cuando ya era una adolescente más grande siempre trate de que las fiestas pasarán los más rápido posible e incluso en una ocasión a mi santa Madre se le ocurrió invitar a una tía recién separada con mi prima, bueno mi tía antes de medianoche término echa un mar de lágrimas y yo y prima embriagadas hasta las patas y con ataques de risa (al menos en esa ocasión lo pase bien, aunque la resaca y el reto por una semana fue descomunal ... ). Cuando se caso mi hermana uyyyy, ese en lugar de celebración navideña parecía día de muertos, a mi madre nadie la paraba de llorar y recordando las Navidades anteriores tan felices que habíamos tenido (What???? ..... yo con cara totalmente desconcertada me preguntaba en que casa porque en aquella no había sido), como les decía siempre trate de que pasarán lo más rápido posible, porque si bien el pavo o pollo terminaba cocinado, en algún momento alguna de sus partes terminaba siendo arrojada alguno de mis progenitores, mientras con música de fondo escuchábamos
Navidad, Navidad ... Blanca Navidad, época de alegría, amor y felicidad !!!, que pinche Blanca Navidad podíamos sentir, si por estos lados la mayor parte de las veces estamos con casi 32ºC y sudando hasta los malos pensamientos ... y todos gritando.
Pero debo decir que no todas fueron tan malas, hay una navidad que recuerdo con mucho cariño y fue aquella en la cual me encontraba a miles de kilómetros (obviamente con grandes recriminaciones de mi progenitora de que los abandonaba y bla-bla-bla, pero era mi trabajo y ni modo). En esa oportunidad no teníamos árbol, solo tomamos una rama entre varios compañeros, la adornamos con algunas cosas, y nos hicimos regalos muy simbólicos, recuerdo que esa navidad me regalaron una noche en la mejor cama de la cabaña, a otro compañero le dieron doble ración de alimento y sin querer a medianoche llegaron unos lugareños a compartir con nosotros, vino, pan y un asado de cordero al palo, juro que en mi vida había sido tan especial, lo más extraño es que nunca logramos volver a encontrar a estos lugareños. Desde ese día siempre para la Nochebuena recuerdo ese gesto y no puedo evitar pensar que en alguna parte de este mundo tan ajetreado sí existe ese "espíritu de navidad". Y quién sabe tal vez fueron algunos Ángeles que llegaron acompañarnos.
Este año aún no sé si estaré aquí, pero lo que si sé, que de alguna u otra forma ya estoy comenzando a sentir el espíritu grinch, claro quien no??? ... si todavía no se ponen de acuerdo si lo que van preparar para esa noche será: pavo, pollo ó carne, al fin al cabo el que será más feliz de todos será vamparín (mi perro), que esa noche tendrá el mejor banquete de todos.
Pero para que me entiendan un poco debemos recurrir al tren del tiempo y viajar algunos ... cof, cof, cof ... varios años atrás, sí este sentimiento nació creo que desde que tengo uso de razón, primero fue por el propio trabajo de mi padre que en muchas ocasiones me impedía poder estar con él para esas fechas y disfrutarlas en familia, y todo siempre estaba patas pa’ arriba, luego de su retiro y que comenzó a quedarse en casa por una u otra razón se sentía extraño pasarla con nosotros y comenzaban semanas antes las discusiones ... “que porqué no vamos al campo a estar con toda la familia (abuela y tíos) “, por la contraparte mi madre reclamaba "claro ahora que estas aquí con nosotros los prefieres a ellos ante que nosotros ... si quieres vete con ellos ... y bla-bla-bla".
Yo y mi hermana siempre al medio, como ella era la mayor siempre se las ingeniaba para ir a pasarla a casa de sus amigos y yo como era la más pequeña debía quedarme en casa con la gran pregunta: Con tanto grito de seguro espantan a Santa Claus y en lugar de llegar él por la chimenea, otra gran incógnita en mi casa no existe chimenea, Santa llegaría y tocaría el timbre o bocina de la casa, cosa que sí sucedía pero no era Santa sino eran mis vecinos que me venían a rescatarme y tratar de calmar los ánimos ... y así pase la mayoría de mis navidades, obviamente que cuando ya tenia alrededor de 10 ó 12 años ya sabía que aquel hombre de Bárbara Blanca no existía y todos los regalos eran adquiridos con los ahorros de los padres (FX, inserto carita sonrojada sí alguien a estas alturas cree en él, lamento decepcionarlo ... Ups!!!).
Como les iba comentando cuando ya era una adolescente más grande siempre trate de que las fiestas pasarán los más rápido posible e incluso en una ocasión a mi santa Madre se le ocurrió invitar a una tía recién separada con mi prima, bueno mi tía antes de medianoche término echa un mar de lágrimas y yo y prima embriagadas hasta las patas y con ataques de risa (al menos en esa ocasión lo pase bien, aunque la resaca y el reto por una semana fue descomunal ... ). Cuando se caso mi hermana uyyyy, ese en lugar de celebración navideña parecía día de muertos, a mi madre nadie la paraba de llorar y recordando las Navidades anteriores tan felices que habíamos tenido (What???? ..... yo con cara totalmente desconcertada me preguntaba en que casa porque en aquella no había sido), como les decía siempre trate de que pasarán lo más rápido posible, porque si bien el pavo o pollo terminaba cocinado, en algún momento alguna de sus partes terminaba siendo arrojada alguno de mis progenitores, mientras con música de fondo escuchábamos
Navidad, Navidad ... Blanca Navidad, época de alegría, amor y felicidad !!!, que pinche Blanca Navidad podíamos sentir, si por estos lados la mayor parte de las veces estamos con casi 32ºC y sudando hasta los malos pensamientos ... y todos gritando.
Pero debo decir que no todas fueron tan malas, hay una navidad que recuerdo con mucho cariño y fue aquella en la cual me encontraba a miles de kilómetros (obviamente con grandes recriminaciones de mi progenitora de que los abandonaba y bla-bla-bla, pero era mi trabajo y ni modo). En esa oportunidad no teníamos árbol, solo tomamos una rama entre varios compañeros, la adornamos con algunas cosas, y nos hicimos regalos muy simbólicos, recuerdo que esa navidad me regalaron una noche en la mejor cama de la cabaña, a otro compañero le dieron doble ración de alimento y sin querer a medianoche llegaron unos lugareños a compartir con nosotros, vino, pan y un asado de cordero al palo, juro que en mi vida había sido tan especial, lo más extraño es que nunca logramos volver a encontrar a estos lugareños. Desde ese día siempre para la Nochebuena recuerdo ese gesto y no puedo evitar pensar que en alguna parte de este mundo tan ajetreado sí existe ese "espíritu de navidad". Y quién sabe tal vez fueron algunos Ángeles que llegaron acompañarnos.
Este año aún no sé si estaré aquí, pero lo que si sé, que de alguna u otra forma ya estoy comenzando a sentir el espíritu grinch, claro quien no??? ... si todavía no se ponen de acuerdo si lo que van preparar para esa noche será: pavo, pollo ó carne, al fin al cabo el que será más feliz de todos será vamparín (mi perro), que esa noche tendrá el mejor banquete de todos.
