viernes, 5 de marzo de 2010

No hay como ...

Hoy mi país cumple una semana, de haberse registrado una catátrofe que aún nos golpea y sacude día a día en mayor ó menor intensidad. Ese día fue especial para mí, pase de un momento a otro de la algarabia de haberme reunido nuevamente con mis compañeras de colegio, mis compañeras del alma, al desconsuelo, la desolación y preocupación.


Cuando ibamos de camino a nuestras casa, un fuerte remezón nos sacudió violentamente, la oscuridad y la angustia nos invadió. Al llegar a nuestros hogares, sí bién el abrazo de nuestros seres queridos y el saber que estaban bién y vivos, nos devolvío en algo el alma al cuerpo, sólo nos invadió la desolación de ver muchas de nuestras cosas destruidas, recuerdos ... pero lo más importante estabamos bién, vivos para una vez más levantarnos y reconstruirnos.

Al día siguiente el panorama era desolador, no podiamos evitar que las lágrimas asomaran a nuestros ojos ... pero frente a tanta desolación y angustia por saber de nuestros familiares, amigos ... una LUZ de esperanza comenzó a llegar y darme fuerza para seguir.


Desde el sábado y a minutos de haberme conectado y a pocas horas de haber sucedido el terremoto, los mensajes de apoyo, de cariño, de brindarme una mano y saber cómo estaba, hasta el día de hoy no han parado ... de México, Argentina, Puerto Rico, Miami, España y de muchas parte, me han hecho sentir acompañada, pero por sobre todo "QUERIDA" ...

Hoy estas palabras se las quiero dedicar a ustedes, no sé si me alcanze la vida para agradecer tanto cariño ... GRACIAS A TODOS, cada una de sus palabras y sus gestos las guardo en lo más profundo de mi alma y espero algún día poder verlos y abrazarlos y decirles directamente, cuanto LOS QUIERO.

Gracias hoy y siempre ... por ustedes una vez más estoy de pie.