jueves, 20 de diciembre de 2007

CUENTOS DE ORIENTE. TENG-SHIN Y LA SEÑORA YANG.


Como todas las mañanas Tang-Shin, sentado en las escaleras de su porche , teje canastos de bambú.
Con aire distraido elige cuidadosamente cada tallo, lo acaricia como si de la curva de su cintura se tratara, y silba una triste melodía sin dejar de mirar el camino que va al santuario.
Su pelo negro, largo y brillante como la noche, recogido en una trenza, sus ojos del color de la almendra tostada, y su cuerpo delgado cubierto por una sencilla vestimenta de color marrón..
Es un muchacho callado, tímido, de mirada limpia.
Tang-Shin ladea su cabeza, mira al horizonte, piensa en ella.
Qué hermosas están las montañas ahora que llegó la primavera.
El tibio sol de la mañana se posa en sus pies, podrían hacer juntos tantas cosas en este bello día…
Le ayudaría a recoger las flores más hermosas para llevarlas al santuario, tocaría para ella melodías encantadas, harían tantas cosas..y sin embargo no se atreve a mirarla.
No al menos cuando ella está cerca, tan cerca que su perfume le asfixia y el sonido de su risa cantarina le abre el pecho y le desarma, tan cerca que el roce de su vestido con la tierra le provoca solamente abrazarla, tan cerca que siente que su voz entre otras palabras le llama, tan cerca que le rompe el corazón porque ella es suya solo en sueños solo , porque nunca besará su pequeña boca, porque nunca acariciara su espalda, porque no es digno de ella, no se atreve a mirarla.
Aún es temprano, sabe que aun quedan varias horas para que la señora Yang pase por su puerta compañada por su criada.
Intenta visualizarla en su mente, grabar su rostro en su alma.
Su cuerpo menudo y frágil, la palidez de su piel, su delicado perfume a sándalo, su cabello recogido en una nuca perfecta que pide a gritos ser besada.
Quizá hoy lleve el kimono azul y sujete en sus manos en ese libro que siempre le acompaña.
Su paso lento, su sonrisa delicada, se le cae el cesto de las manos.
No debería de pensar en nada.
Tang-Shing sigue tejiendo con manos enamoradas, ya queda menos para verla subir esa pesada cuesta, con sus piececitos de hada.
Cerca hay otro camino más corto y menos pesado que lleva al templo, pero a ella le gusta comprar yuzus en el puesto que hay frente a su casa, se detiene unos minutos y los escoge personalmente, paseando sus dedos por la textura, colocándolos en la cesta de su criada.
Solo compra dos o tres, pero alli siempre hace su parada.
El momento en el que ella se gira para colocar la fruta él no puede mirarla porque el sol el cubre la cara, tiene que esperar a que siga su marcha para seguir contemplándola.
La señora Yang se mira en el espejo, tiene de kimonos cubierta su cama, ya se ha probado varios, se sienta en el tocador y mira su cara.
Sigue siendo bonita y joven a pesar de llevar una dura vida de casada.
Abre el cajón de las joyas las mira , las toca, no coge nada, sólo su kimono azul, acaricia su seda y sus hebras de plata.
Coge algo de dinero, llama a su criada, y con gran sonrisa recibe al sol de mediodia en su ventana.
Pasean con calma, recorriendo el mismo camino de todas las mañanas.
Al llegar a la cuesta siente como el corazón se le acelera, como le sudan las manos y se enrojece un poco su cara.
Su mirada fija en el suelo poco a poco se levanta, llegan al puesto de yuzus, el joven Tang-Shing teje suspiros entre canastas.
Ella siente como una melodia cruza el camino hasta su parada, siente la respiración de él, lenta, pausada, siente como lucha por no mirarla, siente que es bambú que se dobla para ser por sus manos acariciada, siente tanta pasión que le queman las entrañas.
Y acaricia la fruta, y la sujeta en su falda y la coloca en la cesta y se pierde en su cara.
Quiere besar esos labios jóvenes de almíbar y deslizar sus manos por su pecho que brilla bajo el calor del sol llamándola y quisiera decirle tantas cosas, y quisiera solamente ser su amada.
La fruta en el cesto, Tang-Shing teje canastas, la señora Yang perdida, unidas pro siempre sus almas.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Tiempo para vivir

Preparando mi equipaje y buscando en un cuarto algunas cosas que me faltaban para empacar, encontré una caja que decía regalos, dentro había un objeto que me hizo recordar que hace muchos años ese fue un obsequio de Navidad para mi Padre, este aún permanecía con su viejo envoltorio, poco a poco lo desenvolví y fui descubriendo el tesoro que guardaba ... una simple botella, lo significativo y valioso se encontraba dentro ... un papel que con letra de niña decía TIEMPO, en esa época mi propósito era pedirle ... tiempo para mí, tiempo para compartir, tiempo para caminar, tiempo para jugar.

Han pasado muchos años de ese obsequio y hoy vuelve a mis manos como un llamado de atención ... me hace pensar, sentir y desear que hoy es lo que necesito: “TIEMPO”.

Tiempo

... para compartir con mis padres,
... para mirar la luna,
... para conversar con mi hermana,
... para contar las estrellas,
... para ver crecer a mis sobrinos,
... para soñar,

... para reencontrarme con mis amigos,
... para escribir,
... para ir a conocer a mis nuevos amigos,
... para leer,
... para redescubrir mi ciudad,
... para reír,
... para abrazar aquellos que están lejos,
... para llorar,
... para ir a dejar una flor aquellos que partieron,
... para escuchar,
... para ver jugar a mi perro,
... para pensar,
... para preparar una cena,
... para buscar,

... para enviar aquel correo,
... para encontrar,

... para ordenar mis ideas,
... para disfrutar,

... para regar mi jardín,
... para caminar,

... para tocar otra piel,
... para galopar,

... para sentarme bajo mi árbol,
... para gritar,
... para ir al cine,

... para mirar la gente pasar,
... para recordar,
... para sentir,
... para mi ...

Una llamada me saca de aquella reflexión, la confirmación de un vuelo, la reserva de un hotel, la hora del taxi que me pasará a buscar ya están confirmadas, ya no tengo tiempo para seguir con esta reflexión, envuelvo aquel tesoro y lo regreso a su sitio ... mientras lo hago solo pienso que aún me queda tiempo

... tiempo para Ilusionarme
... ilusionarme que algún día tendré ese valioso tiempo que el HOY me hace vivir de prisa.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Mensaje especial

Con el correr de los años, la vida nos depara muchas sorpresas, algunas de ellas nos alegran el alma y permanecen por toda una eternidad, otras sin embargo nos la entristecen y dejan cicatrices imposibles de borrar. Nuestra vida se ve envuelta en sueños, ilusiones, fracasos y pérdidas, todas ellas se transforman en un aprendizaje el cual va forjando día a día el ser que somos.

Muchas veces en este caminar, existen personas que se cruzan en él, algunas de ellas permanecen, otras se alejan, pero sin duda existen unas personas que poco a poco van entrando en nuestra vida así sin querer, de “gratis”. No conocemos sus rostros, color de piel, ni el brillo de sus ojos, incluso muchas veces ni su voz, apenas sus pensamientos y la esencia misma del ser humano, pero llega un momento en el cual se vuelven tan indispensables como el aire mismo.

En más de una ocasión se tornan cual susurro de nuestros propios pensamientos, aquellos que a pesar de la distancia que nos separa, son capaces de oír nuestra tristeza, acudir a nuestro llamado y cobijarnos con frases que nos reconfortan y nos hacen sentir acompañados.

A pesar de no estar cerca, están muy presentes en nuestras vidas, en algunos de ellos encontramos algo especial, que nos une ... nos vincula, y somos capaces de decirles lo que callamos ... a ellos les desnudamos nuestra alma, nuestro propio ser.

En una habitación en donde muchas veces habita nuestra fiel amiga soledad y el silencio y frío la inundan, encontramos seres capaces de escucharnos y oír nuestras tristezas, alegrías, inquietudes, sueños e ilusiones ... en muchas ocasiones ellos, son capaces de arrancarnos una risa y miles de sonrisas. Y otros sacarnos a relucir aquel niño que llevamos dentro.

Los "Amigos de Internet", pasan a formar parte de nuestra familia, que tras una pantalla formamos hermosos vínculos de amistad, algunos buscan el amor, otros los descubren, otros lo reencuentran.

Los "Amigos de Internet", no se conquista, no se impone, al contrario se cultivan como una flor; se abona con grandes y pequeños detalles de ternura y lealtad; se riegan con las aguas vivas del desinterés y cariño silencioso.

Aquí no importan las distancias, los niveles sociales, la cultura, la religión, ni la edad. La verdadera amistad es capaz de borrar esto y mucho más.

Hoy este post va dedicado a todos aquellos amigos de esta gran Cofradía, y en especial a la persona que ha sido el precursor de reunirnos y hacer que formemos estos vínculos ... "El Padrino: Gomís - Chai".
No tan solo deseamos celebrar Tú Cumpleaños ... sino que además celebrar y brindar por la amistad ... por los amigos de Internet, por aquellos que en algún momento se dieron el tiempo para compartir junto a nosotras, nuestras historias, penas, alegrías, pensamientos y reflexiones; por aquellos que cada día nos visitan, por aquellos con los cuales hemos forjado vínculos más allá de un simple comentario y también por aquellos que algún momento vendrán.

Gomís hoy esta Cofradía ha querido reunir a todos los que nos visitan y forman parte de esta Gran Blogsfera y celebrar este día, no te regalaremos mancuernillas, ni un implante testicular, tan solo deseamos regalarte nuestra sincera amistad y depositar en tus labios una bella sonrisa.


Feliz Cumpleaños !!!

Felices 39 ... !!!